Pintura Viva
La pintura está viva. En ella: yo. La tensión del espacio. El peso del agua. La velocidad del viento. El instante sagrado en el que la imagen se crea, es también un tipo de magia, una transformación alquímica, de las pulsiones que me desgarran. Las líneas chorreadas son vectores de fuerza que se extienden o se cortan, o se cierran en una forma más o menos coagulada de sentido
Mis pinturas son preguntas que no puedo responder.
Un juego imposible de decodificar entre el tiempo, el espacio, mi cuerpo, la vida y la muerte. Tengo una urgencia para entender cuáles son las relaciones entre estas cosas, pero la respuesta es un océano que cabe en una hoja o en un pequeño vaso
que es mi cuerpo imposible de vaciar.
La fuente es la urgencia de un decir una sed de creación un impulso sexual que no termina.